Literatura y comida / La Ópera en "Los relámpagos de agosto" de Ibargüengoitia
¡La Ópera! Las paredes hablan, lo sabemos, son chismosas, desleales y a veces hasta mentirosas.
Fotos: Web La Ópera
Los muros cuentan historias jugosas, coquetas, a veces falsas, exageradas, por cierto, y más inverosímiles que en cualquier telenovela mexicana noventera. En La Ópera ya nadie recuerda aquellos días en que se entraba y se sentía que se pisaba un escenario de poder y misterio. Los candelabros de cristal, los meseros con sus levitas inmaculadas, y ese murmullo constante de conversaciones en voz baja, como si todos tuvieran un secreto que esconder. Y es que lo tenían.
En "Los relámpagos de agosto" de Ibargüengoitia, La Ópera era el cuartel general de los militares golpistas, embarrados de traición y codicia. Allí, entre platos manchados, y copas de coñac, se decidía el destino del país. ¡Imagínense! Un golpe de Estado planeado entre mole, café y alcohol.
No vayas a creer que solo los militares eran clientes. La Ópera también era frecuentada por políticos, empresarios y toda clase de personajes incómodos e influyentes. Era el lugar perfecto para cerrar acuerdos, hacer favores y, por qué no, conspirar un poco.
En las páginas podemos encontrar susurros sobre una noche en particular, cuando a alguien le tocó servir a un grupo de generales que discutían, sudados, con caras grasientas y trajes arrugados, sobre el próximo levantamiento. Con su libreta y lápiz, fingía tomar nota de sus órdenes, mientras por dentro se moría de risa. ¡Qué personajes tan ridículos!, pensaba. Pero claro, no podía decir ni pío, no fuera a ser que lo acusaran de traición a la patria.
La Ópera, La Ópera ¡Cuántas historias, cuántas intrigas, cuántas risas! Hoy el restaurante sigue en pie, pero ya no es lo mismo. Los tiempos han cambiado, y con ellos, la clientela. Ahora, en lugar de generales y políticos, uno ve a turistas y parejas de enamorados.
Un sitio que siempre será ese lugar mágico donde la política y la conspiración se mezclaban con la cocina afrancesada que tanto le gustaba al general Díaz y el aroma del café de olla. Un lugar donde la historia se escribía entre platillos y copas y en donde cualquier hijo de vecino tuvo el privilegio de ser testigo de todo, aunque se fuera a las tumba sin saberlo.
Más allá del pasado, en pleno presente postmoderno se puede disfrutar de su carne tártara, de sus tacos de lechón que invaden el paladar acompañado de su pulpo a la gallega.
- Dirección: Av. 5 de Mayo, Colonia Centro, Cuauhtémoc
- Teléfono: (55) 55128959
- Horario y días de operación: Lunes a sábado, de 10:00 am a 12 pm: Domingos de 1:00 pm a 6:00 pm.
- Ideal para: almuerzo, comida y cena
- Tipo de comida: Comida mexicana, comida española
- Pago: efectivo y tarjetas
- Estacionamiento: No hay, Valet Parking sí
- Reservaciones: Sí
- Transporte público cercano: Metro Allende
- Pet friendly: No
- Adecuado para ir con niños: No
- Opciones veganas: No
- Precio de la cerveza: $60