Food Police

Lugares que ya no existen CDMX / Bondy, las mejores conchas de Polanco

Primero en Lope de Vega y después en Galileo como “Kafee Bondy”, este restaurante, pastelería y repostería fue súper célebre entre los setenta y los dos mil.
Lugares que ya no existen CDMX / Bondy, las mejores conchas de Polanco

Por Alejandro Pohlenz

En este caso, espero que excusen de antemano porque la información en el Internet es escasa, lo que trataré de compensar con mi profundo conocimiento del lugar. Ahora verán por qué.

Bondy debió ser instaurado en los años 70. La empresaria a cargo de su concepción fue una señora austriaca que conocí muy bien y que respondía al nombre de Hanni Bruder. Hanni era la dueña del Bondy, pues, que, al principio se ubicaba en la esquina de las calles Lope de Vega y Horacio, en la colonia Polanco (a un costado del parque Uruguay). En la fotografía que les presento aquí, Bondy estaba en la planta baja (donde se ven las cortinas de metal) y el departamento de las Bruder en el primer piso.

“¡Llaman en la seis!”

Hanni se había casado con un señor de apellido Rubinstein y tuvo dos hijas: Silvia y Clara. (El señor desapareció de la foto). Silvia fue compañera mía de la Anáhuac en la fascinante carrera de Ciencias de la Comunicación, entre 1980 y 1985. Comprenderán, entonces, que gran parte del tiempo “vivíamos” en Bondy y nos atascábamos de conchas, bolas de Berlín y unas galletas maravillosas. Eso, sin contar con el desayuno y la comida. (A veces hasta nos daban la comida que preparaban especialmente para el personal del restaurante). Y, si no estábamos abajo, estábamos arriba haciendo los trabajos grupales que nos solicitaban los maestros de tan honorable carrera. Durante mucho tiempo “bulleamos” a la pobre Silvia, porque, bien entrenada por la mamá, “tenía un ojo al gato y otro al garabato”. Mientras la “Rubi” (así le decíamos) platicaba con nosotros (y fumábamos como chacuacos), su visión periférica podía checar cómo estaban atendiendo los meseros a los comensales (por cierto, siempre estaba muy concurrido). O sea que, si uno estaba a media inspirada frase, la buena de Silvia podía interrumpirte y gritar: “¡llaman en la seis!” (Era un comensal alzando la mano para pedir servicio). Acto seguido, seguíamos platicando como si nada.

Kaffee Bondy

Años después, en los noventa, falleció Hanni y Silvia movió el Bondy a la calle de Galileo (más cerca del Parque Lincoln) en una casota de dos pisos. Era mucho más grande y tenía terraza arriba y abajo; aunque seguía ofreciendo su realmente extraordinaria pastelería y repostería (y desayunos). Silvia seguía fumando como chimenea y continuó con su tradición de vigilar a todo el personal mientras platicaba contigo. Bautizó este nuevo concepto como Kaffee Bondy (Kaffee, obviamente, es café en alemán).

Desgraciadamente, en 2008 tuvo que cerrar debido a un conflicto (por cierto, gravísimo, que involucró violencia) por la herencia de Hanni Bruder (y, creo que, sobre todo, por las recetas). Yo ya no tenía una relación tan estrecha con Silvia, así que supongo que ella decidió terminar con el negocio para evitar más broncas con la otra heredera, su hermana Clara (que después arrancó el concepto de “Matisse”, con cierto parecido a Bondy).

Galileo 38, Polanco, CDMX

Cerrado permanentemente. 

Etiquetas: Guías

Deja un comentario