Restaurantes que ya no existen CDMX/ Ambassadeurs: alguna vez fue el mejor restaurante de México
Restaurante celebérrimo de pipa y guante que fue visitado, sobre todo, por políticos internacionales de la mayor relevancia.
Por Alejandro Pohlenz
El restaurante Ambassadeurs fue un paradigma del lujo, elegancia y comida francesa en las décadas de los 40 a los 70. Lo imaginó un inmigrante español (catalán) que vino a México en 1939, como muchos ibéricos republicanos que huían de Franco, de nombre Dalmau Costa (nacido en 1902). Él y su esposa Emma llegaron a México en noviembre de 1939.
El Ambassadeurs estaba ubicado en Avenida Reforma en el edificio del periódico Excélsior y su especialidad era la “cocina francesa con toques mediterráneos de la Costa Brava”. Comenta La Vanguardia: “Dalmau Costa fue el revelador de la auténtica cocina francesa: venían los faisanes en avión desde París…” (¿Será?)
Grandes personalidades de todos los ámbitos
Había un mural de fotos a la entrada: evidencia de los famosos que visitaron el Ambassadeurs: estrellas de Hollywood, artistas, políticos extranjeros, personas de la realeza (la marquesa de Soubervielle, los duques de Windsor, el Rey Carol de Rumania), ¡presidentes mexicanos! (Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán, Ruiz Cortines, López Mateos) y toreros… Lo más distinguido y non plus ultra de la sociedad internacional.
La carta venía en español y francés. Había paté de foie gras, sardinas, sopa de pescado, crema de ostiones, filete de guachinango (así, con g), langostinos; por supuesto, langosta (a la moresca), calamares españoles, pavo asado al chamberry, entrecote, salchichas, queso, riñones, higaditos, pastel emperatriz...
Restaurantes La Cava y Del Lago
Antes de comer, como debe de ser, era obligación remojar los dedos de las manos en agua perfumada. La misma fuente nos revela esto: “toda personalidad que pisaba la capital azteca iba al Amba, como se le conocía coloquialmente”. Dalmau Costa aprovechó su vertiginoso éxito y abrió dos restaurantes también súper célebres: La Cava y El Lago.
Murió en 1974 debido a un ataque de apoplejía a los 72 años. Aunque sus socios y Emma su esposa quisieron proseguir, el Ambassadeurs se extinguió poco tiempo después de que su creador terminó su tiempo en este plano.
Cerrado permanentemente
Reforma 12, colonia Tabacalera, Distrito Federal.