Choripa, Bodegón Argentino / Carnicería y restaurante auténticamente argentinos
Una serie de eventos que parecen predestinados fueron las substancias secretas con las que este formidable local nació.

Por Alejandro Pohlenz
Choripa: el bodegón argentino con sabor a Córdoba en la Roma
Choripa no nació de un plan de negocios, sino de un argentino que extrañaba el sabor de su casa. Agustín es cordobés, de esos que saben hacer chorizo con receta familiar y que no se toman la nostalgia a la ligera. Durante la pandemia empezó a vender chorizos hechos por él mismo a algunos restaurantes de la Ciudad de México, con una sola misión: recuperar los sabores de su infancia.
El primer paso fue encontrar un proveedor que trajera carne directamente desde Argentina. El segundo, rentar una cochera en la Roma con uso de suelo comercial. Y el tercero, convertir ese espacio en un bodegón: lo que en Argentina se entiende como un restaurante de cocina tradicional, abundante y sin pretensiones.
Choripa abrió hace apenas un año y se siente como un pedazo de Córdoba trasplantado a la colonia Roma. La carta es directa y contundente. Provoletas para arrancar (con esa costra dorada que solo da la plancha bien caliente), jugo de carne espeso y humeante, cinco versiones distintas de choripanes con pan artesanal y chorizos hechos en casa, y una morcilla preparada por el mismo Agustín con pierna, cebolla de cambray y sangre de res.
Los cortes, claro, son otro tema: ojo de bife, entraña, bife de chorizo y matambre de cerdo. Todos con carne importada, no porque sea mejor o peor, como dice Agustín, sino porque es la que reconoce el paladar cuando piensa en casa. También hay milanesas (gigantes), tacos, y opciones para quienes no pueden decidirse y prefieren pedir de todo un poco.
Uno de los platillos más pedidos es el choripán clásico, aunque quienes buscan una vuelta de tuerca se inclinan por el de provoleta o el de chimichurri picante. Hay cerveza, vino argentino y también aguas del día, para quienes vienen más en plan familiar.
Choripa también funciona como carnicería. Puedes llevarte los cortes y embutidos a casa si prefieres armar tu propio asado. Todo está hecho en el local y la calidad es pareja. No hay misterio: el secreto está en la dedicación. Agustín pasa cerca de 18 horas al día en el restaurante. Eso no se improvisa.
El lugar nació de una historia de amor a larga distancia entre una mexicana y un argentino, pero se consolidó como negocio gracias al trabajo constante y al deseo de cocinar con verdad. En una ciudad con restaurantes de moda que duran lo que un post viral, Choripa apuesta por algo más difícil: la autenticidad.
Y lo logra.
P. D.: Choripa también es carnicería.
- 📍Zacatecas 143, Roma Norte, CDMX
- Reservaciones por WhatsApp: +52 55 79 39 97 79
- Choripa
- Lunes: cerrado
- Martes a miércoles: 13:00 a 21:00 (cocina), 22:00 (restaurante)
- Jueves a sábado: 13:00 a 23:00 (cocina), 00:00 (restaurante)
- Domingo: 13:00 a 19:00 (cocina y restaurante)