Cafeterías CDMX / Quēntin Café, cuartel general del café de especialidad
El origen del café cambia cada semana; se tuesta cuidadosamente y uno puede ser testigo de distintas formas de preparación.
Por Alejandro Pohlenz
Ahora sí se juntaron el hambre y las ganas de comer. Soy la persona más arrogante en cuanto al café. Cuando salgo de viaje llevo en la maleta una cafetera portátil de exprés, una tetera, un molino y mi propio café que tuesto yo mismo en casa. Es inadmisible que tome café en lugares donde se sabe que es malísimo (como en los aviones, o el Vips). El café que yo tomo es de altura. Viene de Chiapas, de la Reserva de la Biósfera el Triunfo. Es una mezcla de caracolillo, planchuela y márago. (Seguramente confirmarán mi diagnóstico en cuanto a la presunción).
La sucursal de Ámsterdam
Así que llegué a la sucursal de Quēntin en la bellísima, tranquila y arbolada calle de Ámsterdam. Supe que Quēntin (seguramente se llama así en honor al director de cine con apellido Tarantino, aunque los escriben con ese palito en la e), tiene tres sucursales: la primera, en Álvaro Obregón en la Roma; la de Ámsterdam y otra más en la calle de Yucatán, también en la Roma. También me enteré de que los dueños son los señores Menachem Gancz y Salo Askenazi.
Los fundadores del Quēntin
Después de un viaje a Chiapas se percataron de que en México ya existían lo que llaman “tostadores de especialidad”. Tostar bien es uno de los trucos para hacer un buen café, aunque yo lo dejo muy (demasiado) oscuro. Dice, Menachem que “el café es una especie en peligro de extinción”. No estoy de acuerdo. Me parece que sucede lo contrario. También se enorgullece porque “estamos tratando de servir el mejor café (…) de la historia de la humanidad”. Quizá eso sería difícil de calcular, pero los dueños del Quēntin hacen su mejor esfuerzo; de hecho, cada semana el café (su origen y su tostado) es diferente.
Es fascinante mirar cómo se prepara el café, porque la barra está abierta. Se ofrecen cafés con granos de Etiopía, Ruanda, Brasil, Colombia y los mexicanos de Chiapas y Oaxaca. En cuanto a la comida, tienen un menú semanal: por ejemplo, los lunes, hay tortilla de papas; el martes, costeletas de cerdo; los miércoles, tarta de pollo; jueves,milanesas de res, y viernes,empanadas. De las gordolerías, sugiero el panqué de plátano, el chocolatín, la danesa y el cruasán de crema pastelera y chocolate. En todas las sucursales hay mesas en la calle: la de Ámsterdam tiene un muy acogedor lugar en la parte de atrás (porque el local es pequeño). ¿Quieres un café diferente?, Quēntin.
- Lo que nos encanta y debes probar: el café exprés.
- Lo que no nos gusta tanto: la tortilla de papa.
- Dirección: (Sucursal Condesa) Ámsterdam 67a, Hipódromo, CDMX.
- Horario y días de operación: Lunes a viernes de 7:00 a.m., a 10:00 p.m. Sábado, de 8:00 a.m. a 10:00 p.m. Domingo, de 8:00 a.m. a 9 p.m.
- Ideal para: café.
- Pago: efectivo y tarjetas.
- Accesibilidad: sí.
- Estacionamiento: no.
- Reservaciones: no.
- Teléfono: 55 7312 6188
- Transporte público cercano: Metro Sevilla.
- Pet Friendly: no.
- Adecuado ir con niños: sí.
- Opciones veganas: sí.