Lugares que ya no existen / Wings Avión-Cafetería, el sueño maravilloso de mi infancia
Gran idea de convertir en cafetería un avioncito DC-4 en las cercanías del aeropuerto de la ciudad de México.
Por Alejandro Pohlenz
Mi fantasía de niño era ser piloto de aviones. De hecho, ahora que estuve investigando sobre el avión-cafetería de Wings, rememoré una ocasión en el que los pilotos me invitaron a la cabina de mando de un jet. Nos dirigíamos a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y yo me convertí en el niño más feliz del universo. (No sé por qué me eligieron a mí: quizá porque era un simpático niño pelirrojo y pecoso, como Daniel el Travieso). El éxtasis fue inconmensurable cuando el piloto inclinó el avión (no es choro) para que yo pudiera tomar una buena foto del Pico de Orizaba.
El Avión-Cafetería
Entonces, como comprenderán, mi máximo-de-los-máximos era ¡desayunar dentro de un avión! En 1965 (yo tenía 4 años) el señor Joaquín Vargas (1925-2009) compró un avión DC-4 que se había confiscado. Después de intentar comercializarlo de alguna manera (para comerciales, por ejemplo), tuvo la increíble ocurrencia de convertirlo en cafetería. ¡Para mí, era un sueño fantástico! Sobre todo, porque uno podía mirar la cabina de pilotos y, luego, sentarse dentro del avión a tomar una malteada, un banana-split o una hamburguesa (había paquetes como el “vuelo México-Nueva York”), que era una simple hamburguesa con papas con “sabor internacional”.
Cada vez que íbamos al aeropuerto y pasábamos junto al avión-cafetería, yo suspiraba. Los aviones me seguían fascinando, hasta que decidí, no ser piloto, sino licenciado en Ciencias de la Comunicación. (Pensé que, como piloto, no tendría mucho futuro; quizá como escritor tampoco, je, je).
El empresario Joaquín Vargas
Joaquín Vargas fundó Stereorey en 1967, la primera estación que transmitió con sonido estereofónico. En 1989, lanzó MVS Multivisión. Para los 80, a pesar de que Vargas echó a andar otros restaurantes Wings cerca y dentro del aeropuerto (y conformó la Corporación Mexicana de Restaurantes), el mágico Avión-Cafetería empezó a deteriorarse. Luego, hubo un incendio en la cocina y el avión fue desmantelado (la cabina terminó en el Museo del Papalote).
Ahora, en el lugar del avión hay un Wings, estacionamientos y muchas antenas (y yo estoy triste).
Boulevard Puerto Aéreo
Cerrado permanentemente.
