Comida tradicional mexicana CDMX/ Tetetlán, restaurante, cafetería, tienda, librería y espacio para yoga.
Restaurante que ofrece platillos muy mexicanos con ingredientes naturales y que, además, es un centro cultural.

Por Alejandro Pohlenz
Los cuicuilcas vivían en el valle de México mil años antes de Cristo (es decir, hace más de 3 mil años). Construyeron una pirámide que ahora está al lado de lo que era la Fábrica de Papel Loreto y Peña Pobre. Tiene una fascinante forma circular. En alguna nota de Food Police diserté que los cuicuilcas emigraron despavoridamente a Teotihuacán en una de las erupciones del volcán Xitle (la última fue hace 2 mil años). La lava del Xitle se esparció por un territorio muy grande al sur de la insigne ciudad de los palacios.
Ahora ¿cómo se conecta la erupción del Xitle con Luis Ramiro Barragán Morfín (1902-1988), uno de los arquitectos más notables de la historia moderna de nuestro país? Fue a él a quien se le ocurrió la idea de hacer un fraccionamiento en el sur de la ciudad llamado El Pedregal. Dicen que en ese territorio pletórico de roca volcánica, en 1944, cuando inició el proyecto, no había más que víboras y ladrones. En 1947, Luis Barragán diseñó y construyó la “Casa Prieto-López”.
La original ambientación
El restaurante (cafetería, librería, centro cultural, etcétera) al que hoy nos referimos, llamado Tetetlán, se encuentra en las caballerizas de dicha casa. Las paredes son de lava endurecida y tiene un piso de cristal para poder ver las piedras volcánicas. La arquitectura y el mobiliario son admirables y originales.

Una de las estrellas del firmamento gastronómico de Tetetlán (palabra que viene del náhuatl y quiere decir “pedernal”, es la tlayuda alfonsina (ignoro qué tiene que ver Alfonso Séptimo con una tortilla superdotada). Esta tlayuda trae chapulines, tasajo, frijol y cebollita morada. Debo confesar que me cuesta comer insectos (aunque los chapulines no tanto, porque son “crunchy”). Lo que realmente es arduo para mí son los escamoles. Justamente, recomiendan los tacos Tetetlán, con escamoles, pero no puedo avalar dicha propuesta. Subrayo los elotitos con mayonesa, el taco yucateco (con pescado y axiote) y el fideo negro. También menciono el sándwich de pavo de libre pastoreo (¿será?).

Los eventos
En la cafetería se ofrecen unos panes dulces notables. En Tetetlán suceden otras actividades (además de la comida, la bebida y el café) como las noches de Vinil (la del 17 de abril ofrecía a Barry White, Sade y Bill Withers) y una ocupación sorprendente llamada pinta y brinda. Además de que puedes pintar (yo lo hago muy mal), recibes el material artístico, una copa de vino, mezcal, cerveza y 4 opciones de cena para escoger, aunque quizá no hay que pintar con hambre (ni después de un par de mezcales).
- Lo que nos encanta y debes probar: la tlayuda alfonsina
- Lo que no nos gusta tanto: a mí no me gusta el pulpo a las brasas.
- Dirección: Avenida de las Fuentes 180-B, Jardines del Pedregal, CDMX.
- Horario y días de operación: del restaurante, Domingo a miércoles de 7:00 a.m. a 11:30 p.m. Jueves a sábado de 7:00 a.m. a 12:30 a.m. La cafetería abre a las 6:45 a.m.
- Ideal para: comer, leer, tomar café, pintar, hacer yoga.
- Pago: efectivo y tarjetas.
- Accesibilidad: sí.
- Teléfono: 55 5668 5335.
- Reservaciones: no.
- Transporte público cercano: parada de autobús San Jerónimo, en el Periférico.
- Pet Friendly: sí.
- Adecuado ir con niños: sí.
- Opciones veganas: sí.
