Restaurantes que ya no existen/Le Cirque, CDMX, restaurante francés que solo duró 6 años
Era visitado por figuras de la política y de la sociedad, y ofrecía una de las cartas de vinos más amplia de la ciudad de México.

Por Alejandro Pohlenz
La capital de la Toscana, una famosa región de Italia, es la luminosa ciudad de Florencia: la tierra de Dante, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Era una ciudad-estado, antes de que el país de la bota se unificara como República. En su época de esplendor, los Medici eran los que le prestaban dinero a todo mundo: la ciudad está repleta de monumentos y construcciones del Renacimiento. Destaca el majestuoso David, de Miguel Ángel, ubicado en el Museo de la Academia.

Sirio Maccioni
De esta región proviene don Sirio Maccioni (se pronuncia “Machioni”). Cruzó el “charco” en 1954 (Italia había sido devastada durante la Segunda Guerra Mundial, 1939-1945) y arribó a la ciudad de Nueva York. Tenía 22 años. Tiempo después, junto con sus compadres, Benito Savarin y Mario Wainer, echó a andar su primer restaurante de lujo, curiosamente, de comida francesa: Le Cirque. Exponen que, cuando Maccioni se acercaba a tu mesa preguntaba: “¿puedo hacer algo por ustedes?”, en lugar de “¿Todo bien?”. Murió en 2020 a los 88.

Le Cirque llegó a la ciudad de México hasta 2003 y se “hospedó” en el hotel Camino Real, el de la colonia Anzures. “Fue conocido por su cocina francesa de alta gama y por ser punto de encuentro de figuras destacadas de la política y la sociedad”. También era célebre porque, según comentan, tenía la cava más completa de la ciudad. Se ofrecía un menú de degustación. Perdónenme, nunca fui, así que no sé cómo estaba. Le Cirque podía recibir hasta 180 personas; tenía un bar-lounge, privados y una terrazota para 200.

La caída de Le Cirque
Unos narran que Le Cirque de la CDMX (no el de Nueva York y otros alrededor del mundo que siguen vivos) feneció en 2009 debido a la crisis económica (si recuerdan en el 2008 reventó la llamada “burbuja inmobiliaria” de los vecinos del norte). Otros señalan que los dueños ya no renovaron el contrato. Supongo, entonces, que era una franquicia. Ahora que lo pienso, los dos argumentos no se contradicen. Es posible que no hayan renovado la franquicia debido a los problemas financieros derivados de la crisis mundial del 2008.

En paz descanse este elegantioso restaurante francés fundado por un italiano.
Calzada Mariano Escobedo 700, Anzures, Miguel Hidalgo, CDMX.
Cerrado permanentemente.