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Guía de cantinas en CDMX / El Paraíso, la torta de pulpo más famosa de la Santa María la Ribera.

La torta de pulpo en su tinta más famosa de la Santa María la Ribera se encuentra en El Paraíso, ¿dónde más podría ser?

Guía de cantinas en CDMX / El Paraíso, la torta de pulpo más famosa de la Santa María la Ribera.

Por Anna Lagos / Fotos: Food Police y cortesía El Paraíso

Esta cantina de botana nació hace unos 75 años como un burdel. Los vecinos cuentan que en sus comienzos, El Paraíso formaba parte de una red de bares que transformaban sus locales en burdeles durante las noches. Y la realidad es que El Paraíso no se transformaba: ERA un burdel.

“Mi papá fue un personaje muy relevante en el negocio del sexoservicio en México. En aquel entonces, había unas 2500 prostitutas y la familia Cordero tenía 35 negocios del giro en Ciudad de México. Era compadre de Miguel Alemán y Adolfo Ruíz Cortines”, cuenta don Roberto Cordero -propietario actual de El Paraíso e hijo de su fundador-, a Food Police.

En aquel 1951, cuando se fundó esta cantina, los negocios no tenían nombre. De hecho, a este lugar le decían los lugareños El Cementerio “porque estaba horrible”.

“Mi papá lo modernizó”, cuenta don Roberto. “Y, el encargado de la delegación que vino a dar el visto bueno dijo: “Esto es El paraíso”. Y se le quedó el nombre. Tenía licencia de restaurante bar, pero el papá de don Roberto lo tenía como prostíbulo. “Mi papá se peleó con Uruchurtu -el regente de hierro, famoso por sus cruzadas contra prostíbulos y otros lupanares- y le cerraron todos los negocios en 3 meses”, narra el actual dueño, quien lleva 44 años atendiendo la cantina. “Hace unos 25 años quité las chavas. Ya era mucho riesgo porque empezó el VIH“, confiesa, refiriéndose a las sexoservidoras de aquel entonces.

Pero, volvamos a la historia de la torta de pulpo. “Mi papá era muy tragón y de joven anduvo por todo el mundo. Le gustaba cocinar”, nos cuenta don Roberto. “Los dueños de Radiocentro, los Aguirre, eran muy amigos de mi papá. Cuando eran dueños del Hotel Diplomático lo invitaron a un concurso de comida y ganó con la receta de la torta de pulpo por tres años hasta que dejó de participar porque siempre obtenía el primer lugar”.

La promesa de Roberto es arriesgada: “Si tú pruebas una torta de pulpo mejor que la mía puedes comerla toda la vida gratis”, afirma. “Mi papá decía que su receta de pulpo es la mejor del mundo. Porque dura dos meses en el refrigerador. Tardamos 3 días en hacerlo, le ponemos mucho condimento y mucho vino. Yo la hago. El pulpo se reposa entre siete y diez días, y luego se sirve después de 3 y, antes de que se acabe, hacemos más”.

Don Roberto no tiene a quién heredar El Paraíso. Sus hijos tomaron otros rumbos profesionales y desde hace un año hay un letrero de “Se traspasa”, que cuelga sobre una pared de la cantina. “Ahora ya cerramos los domingos pero antes abríamos los 365 días del año“, aclara don Roberto, que conserva su antigua barra de madera, una rocola y la atmósfera sombría pero festiva.

La botana la dan a cambio de cuatro bebidas. Pero, para aquellos que prefieran comenzar más temprano y hasta quizás sin beber, pueden deleitarse con la torta de pulpo en su tinta, especialidad de la casa y uno de los pocos platillos que se encuentran siempre en el menú, junto con las tortas de pierna, de pavo y la arrachera asada. Durante los fines de semana, las mesas se reorganizan para dar espacio a un músico y su órgano melódico. Los jueves son de parrilla (que hacen ahí mismo en la calle) y el viernes sirven paella. 

 

 

  • Dirección: Sabino 245, Sta María la Ribera, Cuauhtémoc, 06400 Ciudad de México
  • Teléfono: +52 55 5547 2675
  • Horario: Lunes a sábado de 10:00 a.m. a 11:00 p.m. Domingos no abren.
  • Ideal para: El que busca una cantina de botanas.
  • Tipo de comida: mexicana.
  • Pago: efectivo y tarjetas.
  • Accesibilidad: accesible para sillas de ruedas
  • Estacionamiento: no.
  • Precio de la cerveza: $65
  • Reservaciones: no
  • Transporte público cercano: Metro o Metrobús Buenavista
  • Pet friendly: no
  • Adecuado para ir con niños: no

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