Restaurantes Old Money CDMX / Danubio, un clásico para comer langostinos.
El Danubio es uno de los restaurantes más antiguos de esta ciudad y uno de los pocos de mantel blanco que sobrevive en el Centro Histórico.
Por Anna Lagos / Fotos: Cortesía Danubio
Fundado en 1936 por dos familias originarias del País Vasco, inició como un pequeño establecimiento y hoy es un CLÁSICO, con mayúsculas. Aquí puedes pedir a la carta o el menú del día, de cinco tiempos. Sus langostinos al mojo de ajo son una leyenda de las mesas capitalinas.
El Danubio presume su escudo por todos lados, una heráldica dividida en cuatro imágenes: un río, una langosta, un racimo de uvas y un faisán. El escudo lo hizo el abuelo del dueño, y representa los orgullos del restaurante: El río es por el nombre, Danubio, que es uno de los ríos más importantes de Europa, que recorre la parte centro en dirección oeste a este, pasando por diez países; las uvas hacen referencia al vino, antes servían aves horneadas como el faisán y su platillo más icónico son los langostinos.
A principios del siglo XX una mujer alemana fundó El Danubio, en honor al río. Era una cervecería que ofrecía salchichas y otros clásicos germanos. En los años 30, la Guerra Civil española provocó el exilio, y México fue uno de los países que acogió a más republicanos. Así fue como José Arangüena y Víctor Amundarain subieron a un barco para escapar del desastre. Arangüena llegó a Ciudad de México y consiguió trabajo de mesero en El Danubio. Mientras que Víctor Amundarain se estableció en Nueva York y comenzó a laborar en el hotel Waldorf Astoria. Después de algún tiempo, Arangüena juntó dinero suficiente para que le traspasaran el restaurante, y Rafael le llamó a Víctor Amundarain para plantearle la idea de trabajar juntos. Así empezó la historia del Danubio, que se convirtió en un punto de reunión para los exiliados republicanos. Muchos se empleaban aquí llegando de España, entre ellos el propietario actual, Jon Mirena.
La familia Mirena ha estado al mando del Danubio desde 1947, y ahora uno de los hijos es quien cuida el legado. Es ahora el maitre, el hombre vestido con traje sastre que te recibe al llegar. Ubicado en un edificio conserva su estilo porfiriano, es una isla de paz entre el ruido del Centro Histórico, casi esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas, la carta de Danubio es un homenaje a los pescados y mariscos. Entre sus platillos más emblemáticos se encuentran el pescado a la sal, los camarones al ajillo y la paella. Además, la carta se renueva constantemente. Los camarones a la bilbaína, las angulas frescas, los boquerones a la vinagreta y la sopa verde son otros imperdibles.
En la década de los setenta, El Danubio se convirtió en el punto de encuentro predilecto de figuras como el periodista Jacobo Zabludovsky, el empresario Carlos Slim, y escritores como Gabriel García Márquez y Octavio Paz. Este último inauguró una de las tradiciones más emblemáticas del lugar. En México, era habitual que muchos restaurantes decoraran sus paredes con fotografías de celebridades junto al propietario. Sin embargo, Mirena, durante una visita de Octavio Paz, se aproximó al poeta con una solicitud especial: le pidió que le firmara una servilleta. Paz accedió dando inicio a una colección única que da la bienvenida a todos los que visitan El Danubio.
Con el tiempo, este gesto se convirtió en una tradición, y Mirena fue acumulando servilletas autografiadas. Estas piezas se convirtieron en parte de la decoración del Danubio, sumando unas 800 servilletas, que ya son casi un museo improvisado con mensajes de famosos.
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Dirección: República de Uruguay 3, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06000 Ciudad de México.
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Teléfono: 55 5512 0912
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Horario: De 1:00 p.m. a 7:30 p.m.
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Ideal para: celebraciones familiares, cenas románticas, reuniones de negocios, y cualquier persona buscando disfrutar de una experiencia culinaria de alta calidad centrada en mariscos y pescados.
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Tipo de comida: Pescados y mariscos.
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Pago: Tarjetas de crédito, débito, efectivo
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Accesibilidad: Incómodo para personas en silla de ruedas.
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Estacionamiento: No cuenta con estacionamiento.
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Reservaciones: Recomendadas, especialmente para cenas y fines de semana.
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Transporte público cercano: Metro San Juan de Letrán