Restaurantes 3B en CDMX / Hangari BBQ ramen coreano, cartera protegida, sushi para miedosos
En una calle, en las fronteras de la Zona Rosa y a una cuadra de Avenida Chapultepec, existe un lugar que emana aromas coreanos que se mezclan con la simplicidad y calidez de un dorama.
Por: Youyi Mayora Eng
Fotos cortesía de: Redes sociales Hangari BBQ
Sostengo que la Zona Rosa son muchas zonas rosas. Ya no hay solo un concepto. Hay muchos. Es multicultural, y quizás, eso es lo que en la actualidad la ha rescatado del olvido. La comunidad coreana se esfuerza por allanar la vida de los capitalinos con su diversidad de aromas y colores reflejados en sus distintas opciones de comida. He llegado a pensar que su cocina es una calca de sus grupos de pop y de sus cursis doramas; no lo sé.
La eslava que me invitó a una fiesta alternativa en una azotea de un edificio en Avenida Chapultepec se ve desesperada. Sabe que la fiesta es mala, aburrida y rara. Está arrepentida. Su mojito en vaso de plástico, rebajado, y de dudosa procedencia la hace perder la sonrisa, me desvía la mirada. Me doy cuenta que, desde hace algunas semanas, he empezado a leerle la mente.
—No tenemos que quedarnos —le digo.
—Lo siento, mi amiga ucraniana que iba a tocar se enfermó del estómago.
—Huyamos de aquí.
—¿A dónde?
—A donde quiera que vayamos mujer…
Restaurantes coreanos CDMX
Caminamos de la mano. Quiere comida coreana, lo sé porque parece tener una obsesión con el Kimchi. Lo noté cuando fuimos la semana pasada a un restaurante por la Roma, pero esa, es otra historia. Reviso mi celular, tres sitios, menos de 100 metros. La “otra” Zona Rosa se ha convertido en la meca de la cultura coreana. Selecciono un lugar que queda a una cuadra. Desde la esquina se puede apreciar, no se ve mucha gente, pero hay silencio, y la tranquilidad en esta urbe no tiene precio. Me atrapa la sensación de soledad, de quietud, una esperanza de intimidad. Hay un espacio afuera, en la calle, el instinto me dice que adentro. Un privado, nada mal, la intimidad se agradece. La eslava sonríe, morimos de hambre, dejamos atrás la fiesta. El menú nos sorprende. No soy tan fan de la cocina coreana. Me dejo llevar por los sushis, pediré el clásico del súper, un philadelphia, el antojo es el antojo. Pero la variedad y las fotos de los ramen me despiertan el recuerdo de alguna escena de K-Drama. Empanadas coreanas, dos sopas, orden de kimchi (como siempre la pide ella) y mi sushi. De tomar: ella su obligado soju, yo la buena limonada que nunca falla.
Y aquí viene el verdadero espectáculo. Los ramen son enormes. El de ella contiene un pollo ¡completo! Escucho sus expresiones en ruso que no entiendo. Está sorprendida. No puedo concentrarme con los aromas de mi ramen: res, verduras y un picor en mi nariz que me advierte sobre el ardor que estoy a punto de probar. El espesor del caldo y la suavidad de la pasta alivianan mi garganta. El humo humedece nuestras narices Poco a poco nos vamos “enchilando” pero es gradual, respeta los sentidos, fomenta la plática.
Nos rendimos, demasiada comida, demasiado goce. Sorprendidos, pagamos la cuenta y nos llevamos la obligatoria misión de recomendarlo de boca en boca. Nos alejamos habiendo olvidado la decepcionante fiesta. Gracias Hangari BBQ, rescataste la noche.
- Dirección: Londres 242
- Horario y días de operación: Lunes a Domingo
- Ideal para: comida, cena, celebraciones
- Tipo de comida: mexicana e internacional
- Pago: efectivo y tarjetas
- Accesibilidad: sí
- Estacionamiento: sí, cuenta con valet
- Reservaciones: se recomienda
- Teléfono: 55147010
- Transporte público cercano: metros Sevilla e Insurgentes
- Pet friendly: si
- Adecuado para ir con niños: si
- Opciones veganas: si